Observo con estupor el desaforado consumo de envases de mis compañeros de trabajo. Lo peor de todo, pienso para mis adentros, es que varios de ellos tienen chiquillos en periodo de formación como nuevos consumidores. Y de la tutela parental dependerá que se erijan, como poco, en consumidores responsables. Mientras tanto, siguen sorprendiéndoles mis visitas a la fuente de agua provisto de mi botella de camping multiuso. Su huella ecológica es también económica en sus bolsillos ya que no parece importarles demasiado pagar ese agua a un precio superior al de la gasolina.
Este video de la asociación Retorna ofrece algunas claves del problema. Por cierto, el ministro Cañete -erigiéndose en portavoz de los intereses empresariales, faltaría más- anuncia decretazo para tumbar uno de los aspectos más rescatables de la de por sí poco ambiciosa nueva Ley de Residuos aprobada en verano por el gobierno socialista.
http://www.retorna.org/es/
Hace 9 horas