Distopía

“Durante semanas las cosas continuaron en ese estado de inmovilidad momentánea, aunque en realidad algo ocurrió. Los periódicos fueron sometidos a censura y algunos incluso clausurados, según se argumentó por razones de seguridad. Empezaron a levantarse barricadas y a aparecer los controles de identificación. Todo el mundo lo aprobó, dado que era obvio que ninguna precaución resultaba excesiva. Dijeron que se celebrarían nuevas elecciones, pero que llevaría algún tiempo prepararlas. Lo que hay que hacer, declararon, es continuar como de costumbre”.

Margaret Atwood. El cuento de la criada.



Viendo la deriva que parecen estar tomando los acontecimientos resulta tentador acomodar éstos a ciertos pasajes literarios de literatura imprescindible.
La novela de la comprometida escritora canadiense, de padre curiosamente entomológo, se ha llegado a comparar con Un mundo feliz y 1984.