Conversaba este verano con un biólogo del Grupo de Ornitológico Balear (GOB). A propósito del demencial proyecto de Sa Rápita-Es Trenc confesaba no compartir mi pesimismo, alegando que al final se impondría la sensatez dado que semejante disparate resultaba más propio de épocas felizmente superadas.
Hablando de imposiciones lo cierto es que la "Ley de Costas", abanderada por esa bola de grasa reaccionaria que hay quien denomina ministro Cañete, viene a disipar todos nuestros interrogantes conservacionistas.
Convertido en auténtico epígono del desarrollismo infame -que llegó a engendrar esa expresión, que es ya todo un lugar común, de la balearización del territorio- asistimos inermes a las lamentables paparruchadas de este sujeto, que ha llegado a confesar sin empacho su absoluta ignorancia en todo lo referido a cuestiones medioambientales. Personaje que no pasa en realidad de encarnar una política de tierra quemada perfectamente planificada.
Golpismo ambiental, a fin de cuentas. Destruyen con impunidad las costas, los recursos y el porvenir de todas y todos.
http://www.ecologistasenaccion.org/article23532.html
Hace 1 día
No hay comentarios:
Publicar un comentario