Sorprendidos por la retaguardia unos multimillonarios peloteros cuya única preocupación en esta vida parece ser la de coleccionar dinero (de forma obscena) y repetir ante un micrófono frases previsibles y sin apenas sentido.
Este y no otro es el espejo en el que hoy los jóvenes -y no tan jóvenes- quieren mirarse. Para los que no hay más planeta que el planeta-fútbol.
Otro 10 para Greenpeace.
Hace 1 día
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